
En un nuevo hecho sin precedentes la justicia argentina condenó al sacerdote católico Julio Cesar Grassi a 15 años de prisión trás haberlo hallado penalmente responsable por 2 de los 17 casos de abuso y corrupción de menores que se le imputaban.
¿Por que sin precedentes?
Si bien el fallo obliga al cura a fijar domicilio fijo, ni a salir del pais, tampoco podrá tener contacto con los menores denunciantes ni estar con menor alguno a solas, SI PODRÁ IR A LA FUNDACION FELICES LOS NIÑOS.
Es cierto. Para el Tribunal Oral Nro 1 De Morón el abusador y corruptor de menores Julio Cesar Grassi puede concurrir (acompañado por un supervisor que él propondrá) al lugar donde cometió los abusos.
¿Que dirán o pensarán o sentirán los chicos hoy residentes de la fundación cuando vean entrar, como si nada hubiera ocurrido, al sacerdote?
¿Qué dirán ahora los fundamentalistas de la palabra, como Eduardo Feinmann, Daniel Hadad o Raul Portal?
¿Pedirán la inmediata detención del pederasta? ¿Solicitarán pública y enfervorizadamente que se lo incluya en el padrón de violadores?
¿O encontraran alguna excusa para justificar lo injustificable?
